Adams y sus obviedades

Hace poco tuve ocasión de leer un clásico.

Un híbrido entre el género de la autoayuda y la publicidad.

Puede que dicho así te eche para atrás, pero encierra una lección que puede que te venga bien para comunicar mejor a tus clientes.

Se trata de Obvious Adams, el libro de 1916 escrito por Robert Rawls Updegraff.

¿Y qué tal? Pues la verdad es que, para tener 105 años, ha envejecido bastante bien.

Cuenta la historia de un chico que, sin ser el más brillante ni el más creativo, dotes que se suponen imprescindibles para el marketing, llega a lo más alto en el mundo de la publicidad… haciendo obviedades.

¿Que, con apenas 20 años, quiere trabajar para la principal firma de publicidad de Manhattan? Pues hace lo obvio: pedir cita con el director y decírselo.

¿Que tiene que anunciar un pastel que está buenísimo? Pues obvio: monta una campaña para que la gente pruebe el pastel en las puertas de todos los hipermercados de la zona.

¿Que tiene que hacer una campaña para vender papel premium de papelería? Pues cuenta cómo lo seleccionan, tratan, y procesan hasta dar con el nivel de calidad que lo distingue del resto. Obvio.

Adams, con sus obviedades, crea la visión que necesita ver cada cliente al que se dirige.

Y es que muchas veces ahí fuera, en el circo del marketing online, te complican la vida con funnels y embudos, y etapas y cientos de cosas que, seguramente, no necesitas. Complicaciones que, sinceramente, no sé si se empeñan en enseñar y vender por ignorancia o deliberadamente. Porque, quizá, si la gente se centrara en lo obvio, los copywriters y los marketeros nos extinguiríamos.

Ojo. Que también es cierto que existe eso que se conoce como la maldición del experto:

Estás tan metido en tu especialidad, estás tan adentro, que no ves que lo que es obvio para ti no lo es para tu público. Como el director de la fábrica de papel premium, que afirmaba que hablar del proceso de fabricación del papel no iba a funcionar porque ese proceso era idéntico en todas las fábricas de papel del mundo y que iban a ser el hazmereír del sector. A lo que Adams respondió:

«Pues a mí nadie me había contado cómo se fabrica este papel. Y me parece obvio que es algo que puede interesar a quien lo quiera comprar. En cualquier caso, ¿usted quiere vender a sus clientes o a otros fabricantes de papel?»

Bien.
Si buscas la claridad que ser un experto en lo tuyo puede haberte arrebatado, si necesitas una mirada fresca y externa que sepa comunicar lo obvio para que tu audiencia lo vea y decida comprarte, igual esto te interesa:

> Cómo hacer que tus lectores VEAN que tú eres la mejor opción para ellos

En caso de que ya sepas qué es lo que necesita ver tu cliente en el ojo de su mente para entender que lo obvio es comprarte, no me necesitas. Si no es el caso, tal vez pueda ayudarte.

Que pases un gran día,

Javi «Obviedades» Vicente

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