Verás.
Yo antes dormía como un bebé:
Dormía un ratito. Me despertaba. Hacía pis. Tomaba leche. Daba vueltas en la cama. Lloriqueaba. Dormía otro rato. Volvía a llorar. Y me dormía profundamente 5 minutos antes de que sonara el despertador.
Un sueño reparador.
¿El motivo? las cosas no me iban bien. No daba con la tecla en mi negocio. Estaba todo el día intentado hacer que las cosas funcionaran y las primeras horas de conciliar el sueño las pasaba en vela. Dando vueltas a la cabeza y a la cama.
Esto me ocurría con mi negocio de alquiler de casas particulares en Cuba. Te hablo de allá por 2015. Fue ahí cuando descubrí que escribiendo correos obteníamos más ventas que escribiendo código para hacer una mejora marginal en la web.
Dije adiós a ser un programador «hardcore». Y le di la bienvenida a aprender a escribir para que la gente compre.
Te mentiría si te dijera que mis noches de dormir como un bebé desaparecieron en el momento en que di el paso.
Hubo incertidumbre. Se cruzó el cáncer en la familia. Se pararon las cosas porque había asuntos más importantes que atender. Hubo deseos de volver atrás por si no era lo mío. Miedos infundados, desenfundados y desencadenados.
En ese tiempo no dejé de aprender a escribir para vender. Y fue en el 2018 cuando, por fin, me asenté de forma firme para dar servicio al sector salud para luego ampliar a otros mercados a través de mi web de marca personal.
Ahora vuelvo a dormir como un bebé. Pero no porque dude acerca de a quién me dirijo, cómo lo puedo ayudar y cómo conseguir nuevos clientes o proyectos. Es porque dormimos con uno.
Eso sí, los ratitos que duerme, da gusto mirarlo.
Si tu forma de conseguir ventas te hace dormir como un bebé de cuatro meses por las noches, tal vez te interese conocer mi estrategia simple, sigilosa y solvente:
http://escribirconsolvencia.com
Si ya duermes a pierna suelta, tal vez no la necesites. Pero si la competencia, la incertidumbre en la facturación, o no dar con la tecla del email marketing te amarga el descanso, puede que te interese echarle un vistazo.
Que tengas un gran día.
Javi «durmiendo como un bebé… por culpa de uno» Vicente.
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¿Qué te deparará el destino?