Cuenta Sara Blakely…
… la chica que se hizo multimillonaria vendiendo fajas…
(es la creadora de Spandex, la bragafaja sin costuras que realza tu culamen, esconde tu barriguita y usan las que no quieren que se sepa que llevan bragafaja, con o sin costuras)
… que de niña, su padre solía preguntar durante la cena a su hermano y ella:
«¿Y en qué habéis fracasado esta semana?».
Por aquel entonces, ella era demasiado pequeña para entender por qué su padre hacía eso.
A una edad donde cualquier pequeño logro es digno de ocupar un lugar privilegiado en la puerta de la nevera o en la mesa del despacho de papá… su padre parecía apreciar más sus fracasos.
En realidad lo que ese señor hizo…
… a base de fomentar e incitar a que sus hijos probaran, fallaran y se levantaran
(algo sobre lo que deberían escribir libros y libros de pedagogía para niños y, sobre todo, para adultos)
… era redefinir el concepto de fracaso de una forma maravillosa …
… Y hacerles ver que el único fracaso real y profundo siempre ha sido, es y será no intentarlo.
Venir fracasado de casa.
Dejar de probar algo por miedo a que no funcione.
No mandar correos por si cansas.
Por si aburres.
Por si se dan de baja en masa.
Por si no te toman en serio por decir las cosas de otra forma.
Los que piensan así …
… Ignoran que el verdadero fracaso, el que pesa y te va venciendo como una losa…
… es conformarse con lo que tienes aunque no te guste…
… hasta que un día amaneces convencido de que es imposible cambiarlo…
… de que «es lo que hay»…
… y esa creencia ponzoñosa te transforma en algo informe, monótono, homogéneo, gris, insulso y aburrido que acaba contigo.
Mentalidad de escasez. Actitud de perdedor. De derrotado. De pelele. De medicamento genérico. Profesional de Hacendado. De quita y pon. De reemplazo. Desechable.
Que sí. Que nadie es imprescindible. Ni estamos aquí para volar sobre las aguas y cambiar el mundo. Pero tampoco para creernos la milonga del «es lo que hay».
Bien. Para los que no temen fracasar porque saben que no intentarlo solo lleva a instalarte en el (verdadero) fracaso del «es lo que hay», tengo esto:
Es para que mandes emails. Muchos. Diferentes.
Y los abran. Y los lean. Y te compren.
Si decides intentarlo, es probable que la cagues en algún momento.
Ahora. Si decides no intentarlo… tal vez estés cargando una gran losa y no lo sepas.
Es lo que hay.
Que pases un gran día,
Javi «fracasa y arriba» Vicente
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¿Qué te deparará el destino?