El fin de Facebook Ads se acerca (y no es una inocentada)

¿Qué pasa cuando chocan los relatos de marca de dos gigantes tecnológicos?

Pues que hay beneficiados y damnificados.

Para saber en qué grupo estás tú, te pongo en contexto:

Apple y Facebook están regañaos.

Verás. El relato de Apple es simple: «Eres libre de hacer lo que quieras con mis cacharritos».
Y ahora, con la última versión del software para iPhone, el iOS14, ha puesto el foco en la privacidad del usuario: «tienes derecho a saber qué datos rastrea cada app que te instalas en tu dispositivo y a elegir, tras conocer esa información, si te la instalas o pasas mucho». Además, ahora tienes la capacidad de hacer que cada app en tu iPhone sea un silo aislado. Es decir, si así lo deseas, no se comparte información entre las distintas apps o webs que visites: «Si el usuario quiere privacidad, la tendrá».

Bien.
Esto no ha sentado nada bien a Facebook, claro.

Porque su modelo de negocio principal es rastrear la actividad de los usuarios dentro y fuera de sus apps (lo puede hacer siempre que visites la web o app de un anunciante en Facebook o Instagram). Y, como ahora no le dejan hacerlo si el usuario de Apple no quiere, se ha sacado un relato (bastante pobre) para tratar de defender sus intereses: «Esto va a afectar a la visibilidad de millones de pequeños comercios que confiaban en Facebook para darse a conocer al público al que se dirigen».

Apple dice que nanai. Que le parece muy bien que Facebook vele por los intereses de los anunciantes, y que ellos velan por los intereses de sus usuarios.

Entonces, ¿sales beneficiado o damnificado?

Pues depende. Si eres dueño de un iPhone, sales ganando porque te dan un control mayor sobre qué datos vas regalando por ahí para que otros comercien con ellos.

Ahora. Como negocio, si hasta ahora tu principal forma de venta era a base de publicitarte en redes sociales, te va a afectar.

¿Mucho? ¿Poco?

Pues depende de lo que hagas después de captar un lead en redes sociales.

Si te limitas a ofrecerles un producto y, si no compra, lo dejas tirado en tu lista y nunca más se supo, esto te va afectar. Mucho. Mucho. MUCHO.

Ahora. Si aprovechas el poder (inmenso) del email marketing para narrar tu relato de marca y conseguir que las personas de tu lista te conozcan, confíen en ti y te acaben comprando, pues igual no te afecta demasiado.

Esto, narrar un relato de marca sólido que te destaca de todos los demás al tiempo que potencia tus ventas, es lo que enseño en la formación de Enero. La que mando tras las campanadas de fin de año a todo el que se inscriba antes del 31 a las 23:59. Para apuntarse, aquí:

> Escribir con Solvencia

Que pases un gran día.

Javi «choque de relatos» Vicente

--------------------
Abajo, un botón para ir a otro correo al azar.
¿Qué te deparará el destino?