Ya he probado cómo va a ser el Metaverso. En mis carnes. Y casi no salgo vivo para contarlo. Que estés recibiendo este correo es un pequeño milagro. Te cuento:
Ayer iba en coche con mi amigo Baptiste a visitar a un cliente. Él conducía. Baptiste. El cliente no. El cliente estaba en su estudio.
Yo voy sentado al lado contando algo que no recuerdo. Entonces Baptiste me interrumpe para que mire a mi derecha:
Entre un cartel de ofertas de inodoros de Leroy Merlin y otro que dice lo barato que está el pescado fresco en Día, hay un cartel que destaca como un payaso en un cementerio:
En él figura un apuesto tipo en los albores de la cuarentena, trajeado, de brazos cruzados y con barba canallita. Devuelve la mirada seguro de sí mismo a quien ose posar los ojos sobre él y al lado en letras grandes: Tus ventas x3. Y luego pone su nombre y un teléfono.
Nada más.
Entonces vimos eso y no podíamos apartar la vista como cuando te cruzas con un accidente de tráfico y no te puedes creer lo que estás viendo y el morbo puede contigo y quieres ver qué ha pasado y dejas de mirar al frente y casi nos estrellamos con el coche de delante y se monta un cristo por el dichoso cartelito.
Y en medio del subidón de adrenalina por haber frenado a tiempo y evitar una tragedia Baptiste va y dice:
«Joder. Es el puto metaverso.»
Y rompimos a reír.
No sé qué tal le funciona el cartel al de la barba canallita.
Quizá los conductores sueltan el volante entusiasmados para anotar su teléfono al leer lo de «Tus Ventas x3». Tal vez incluso ese cartelito es responsable de haber aumentado la siniestralidad de esa carretera.
Y puede que el triunfador que tripica ventas esté observándolo todo desde las alturas en el último piso de oficinas que hay junto a esa carretera, acariciando a su gato persa y pensando:
«Un único impacto publicitario. Cientos de impactos con el coche de delante.»
O quizá no. Quizá es más fácil vender con emails que enganchan. Que te apetece abrir. Que te hacen leer. Y ver. Entretenidos, interesantes, que digan algo más que un cartel de inodoros en la carretera.
Ojo, que lo de triplicar tus ventas no te lo garantizo. No me verás poner un cartel de 12 metros cuadrados afirmándolo categóricamente.
Pero que si aplicas lo que cuento aquí las personas en tu lista te leen, interactúan, se inspiran y algunas que de otra forma jamás lo harían, empiezan a comprarte, eso sí que te lo aseguro:
Metaversadamente,
Javi Vicente
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¿Qué te deparará el destino?