Por qué ser bueno no es tan importante como parecerlo.

Más importante que ser bueno es parecerlo.
Ojo. Esto sirve a la hora de ligar. Y también a la de vender. O conseguir un ascenso.
Para ser el escogido, en general.
Te lo razono y luego me refutas. O no:
Mira.
Ahora mismo hay cientos de profesionales más o menos igual de buenos que tú.
Entonces…
Puedes acabar como un artista incomprendido o un pagafantas…
… pensando que el cliente es idiota y no tiene ni idea…
… y preguntándote cómo es capaz de terminar yéndose a la competencia, que es de lo peor…
O puedes entender por qué ese cliente tan idiota acabó en brazos de otro.
Respuesta: el otro les pareció mejor que tú.
Ojo. No es que lo sea. No necesariamente. Solo lo parece.
Por confianza, por prestaciones, por oferta, por simpatía. Por lo que sea.
Por precio no. Rara vez esa es la razón.
Así que, si ya eres bueno, que asumo que sí, y no ligas/vendes/ganas/consigues lo que a ti te gustaría, tu problema no está en ser bueno, sino en parecerlo.
Porque cuando no lo pareces, hay menos oportunidades en la vida de demostrarlo.
Para mejorar (drásticamente) la forma en que pareces bueno y así poder demostrárselo a todo el que ose ponerlo en duda, tengo este sistema:
Sistema Conocer, Confiar, Comprar. 400€.
Y ahora sí, las refutaciones, pegas y comentarios, respondiendo este correo.
Javi «parecer» Vicente

--------------------
Abajo, un botón para ir a otro correo al azar.
¿Qué te deparará el destino?