Por si quieres hacer algo más que mirar las ondas al tirar una piedra

Imagina un lago muy tranquilo.

No tiene patos, ni piragüistas, ni lanchas con una banana llena de bañistas adolescentes que gritan y piden al lanchero que acelere.

Un lago rollo zen. Que rezuma paz y tranquilidad.

¿Lo tienes?

Bien.

Ahora imagina que estás en la orilla, coges una piedra y la tiras al lago.

Y te fijas en las ondas que produce.

Eso es el marketing tradicional. El que se basa en la notoriedad.

Anuncios en la tele, impactos en las redes sociales, apariciones en medios, anuncios en YouTube o en el banner de cualquier web que visites. Todo lo que haga falta para generar notoriedad.

Marketing que dice: estoy aquí. Acuérdate de mí cuando me necesites.

Hasta aquí, todo claro.

Ahora imagina que tienes un dron con infrarrojos, un sistema sónar o alguna cosa así. Un dron que te permite sobrevolar el lago y detectar la zona más profunda. Y que lanzas tu piedra exactamente ahí.

Y que, en lugar de medir las ondas, te dedicas a medir su eficacia en función del tiempo que tarda en sumergirse hasta lo más profundo. Eso es fidelización.

Esto es lo que hace el marketing directo o copywriting.

El marketing directo busca que el lector actúe de inmediato. Fidelizarlo.

Convertirlo de lector a cliente.

Que te lean y te compren.

Esto lo cuento porque ahí fuera hay mucho ruido acerca de qué hace y qué no hace un copywriter.

Un copywriter no busca tu notoriedad. Eso lo hace un community manager, un redactor o un creador de contenidos en vídeo o texto. Un copywriter se centra en que tus visitas lean y compren.

¿Las redes sociales? -> Para generar ondas. Para llevarte tráfico y visitas a tu página de ventas.

¿Tu página de ventas? -> Para generar clientes. Convertir lectores en personas que te compran.

Mirar las ondas de las piedras que lanzas está muy bien. Pero si lo que tú quieres es transformar visitas a tu web en clientes, tal vez te interesa contratarme:

https://javivicente.net/contrata-a-javi-vicente/

Que tengas un gran día.

Javi Vicente.

--------------------
Abajo, un botón para ir a otro correo al azar.
¿Qué te deparará el destino?