¿Qué haría yo si me quedara hoy mismo sin trabajo, en plena pandemia?
Ya sabes. Está todo mal. No hay quien te coja en ningún sitio. Olvídate de dedicarte a lo tuyo. Y ya ni siquiera de trabajar poniendo copas en una discoteca o en un bar…
Pues haría lo que hizo mi cuñado arquitecto tras la crisis del ladrillo de 2009.
Recién titulado, el pobre, y todo el sector en ruinas (si me permites la broma).
Bueno, pues lo que hizo fue meterse a vender seguros.
Pero yo no lo haría porque sea la vocación de mi vida. Sino porque siempre SIEMPRE necesitan gente.
Y, especialmente, porque me van a poner delante de público real a vender un producto duro de cojones: Seguros de decesos; pagar todos los meses tu propio ataúd.
Y, si aprendes a vender eso, vendes lo que sea.
Con un poco de suerte, hasta me forman en ventas al tiempo que me pagan. Y si no lo hacen, que deberían si quieren conseguir mejores resultados, pero si no lo hacen, me pegaría a la solapa del que mejores resultados saque. Me haría su colega y me enteraría de cómo lo hace. Qué trucos usa, qué dice, qué no dice.
Mi objetivo no sería quedarme para siempre en la empresa. Ni siquiera en el sector e ir ascendiendo de aseguradora en aseguradora.
Nada de eso. Mi objetivo sería dominar la venta. Y luego venderme yo para enseñar a otros.
Para sus negocios o para que enseñen a otros. Eso ya cada cual, que decida.
Mira.
Pase lo que pase, vayas donde vayas… no puedes equivocarte aprendiendo, perfeccionando y dominando tu capacidad de producir.
En mi caso, esa capacidad de producir no es cultivar un huerto, ni ofrecer habitaciones de hotel en Benidorm, ni tener la terraza de bar con las mejores vistas. Cosas en las que, por cierto, soy un cero a la izquierda. No. Mi capacidad es la de vender.
Así que, cuando más aprieta la cosa, más foco pongo en ello.
Porque, tal y como lo veo, donde sea que termine todo esto, en 2021 o en 2031… siempre habrá necesidad de personas que quieran construir negocios, vender productos y servicios, y persuadir e influir de otras formas.
Y es en estos momentos cuando cobra todo el sentido saber vender para ti o para otros.
Si también tiene sentido para ti, tal vez quieras unirte a «Escribir con Solvencia»:
Javi Vicente.
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