Quizá te haya pasado esto alguna vez:
Has comenzado a escribir un texto, te has emocionado y al cabo de unos párrafos miras lo que has escrito y dices…
“Puff.. esto no hay quien lo entienda.”
O te dices a ti mismo:
“Espera… ¿Qué quería yo decir aquí?”
O has pensado:
“Vaya tocho de texto. Hay demasiada cosa. Pero no sé qué quitar.”
A mí también me ha pasado. Sobre todo lo de escribir demasiado. Soy un poco rollero…
Pero hace unos días descubrí una sencilla fórmula que me ha ayudado a escribir con mayor poder de persuasión. Sin enrollarme y sin dejar desconcertado a mi lector.
Es una fórmula casi mágica de tres palabras que cambiará tu forma de escribir de ahora en adelante.
¿Quieres aprenderla?
Es una forma de escribir textos que aprendí de la escritora Alexandra Franzen y que quiero compartir contigo.
Eso sí, en inglés. Por eso quiero compartirla contigo aquí en español.
3 palabras para crear una intención
Para obtener mejores resultados es muy conveniente marcarse un objetivo o una intención.
Por ejemplo, puedes marcarte un objetivo al comienzo de cada jornada. “Quiero centrarme en estas 3 tareas y no mirar el correo hasta que las acabe.” Y tal vez te resulte más sencillo conseguirlo así.
O marcarte una intención clara para tu clase de yoga: voy a centrarme en la respiración.
A la hora de escribir ocurre lo mismo. Tu escritura se vuelve más clara y fuerte cuando va guiada por una intención clara.
Tienes que pensar en tu intención ANTES de ponerte a escribir.
Hay muchas formas de hacer esto. Una de las más sencillas y efectivas es: SENTIR. SABER. HACER.
SENTIR. SABER. HACER. es una fórmula que puedes usar en cualquier escrito.
Es sencillo de recordar (son solo tres palabras) y se puede aplicar a cualquier tipo de proyecto: un email a tu lista, un post en redes sociales, un post, una nota de amor, un libro, …
¡Vamos a ver cómo funciona!
3 palabras = 3 preguntas = 1 texto persuasivo
Antes de que te pongas a escribir como si no hubiera un mañana, piensa en el lector de tu texto. En la persona a la que va destinado.
Imagina a esa persona leyendo tu post, visitando tu página o abriendo tu correo.
Y aplica las 3 preguntas de SENTIR. SABER. HACER:
Con este escrito…
¿Cómo quiero que se SIENTA mi lector?
¿Qué quiero que SEPA mi lector?
¿Qué quiero que HAGA mi lector?
Sé muy claro con tus intenciones. Detalla el “efecto” o “impacto” que esperas que tenga en tu lector. Averígualo primero y ENTONCES comienza a escribir.
Si haces esto, tendrás una hoja de ruta. Sabrás qué quieres decir. Sabrás cuál es tu destino.
Si te preocupa olvidar tu intención original una vez te pongas a escribir, puedes apuntar las respuestas de SENTIR. SABER. HACER en un post-it y pegarlo en una esquina de tu pantalla. Échale un vistazo de tanto en tanto mientras escribes para refrescar tu memoria: “¡Ah, sí! ¡Eso es lo que trato de decir!”.
Vamos a ver en detalle cada pregunta.
SENTIR: Cómo quieres que se SIENTA tu lector
Sorprendido, emocionado, iracundo, estimulado, aliviado, a punto de llorar, calmado, centrado, comprendido, apoyado, conmovido, ilusionado, …
Si quieres despertar la curiosidad de tu lector, puedes comenzar tu texto con una frase intrigante que te obliga a leer la siguiente para saber de qué hablo. Como he hecho yo al comienzo de este post.
Venga. Te dejo que subas y la leas. Yo te espero aquí 😉
Si quieres que tu lector se sienta radiante, puedes comenzar por hacerle un cumplido, escribir una cita divertida o la letra de una canción.
Si lo que quieres es que esté bien despierto, puedes comenzar con una estadística que capte toda su atención.
Si estás buscando que se sienta comprendido, puedes incluir una historia personal que muestre que tú ya has pasado por lo mismo y comprendes cómo se siente.
Si buscas que tu lector se sienta optimista en plan “todo es posible” puedes incluir una lista breve de cosas llamativas que han alcanzado tus anteriores clientes (“si ellos han podido, también es posible para mí”).
Se pueden inspirar diferentes emociones usando diferentes aperturas de texto, estilos y formatos. Pero no puedes escoger el formato ideal hasta que no hayas decidido qué tipo de emoción quieres evocar.
SABER: Qué quieres que SEPA tu lector
¿Quieres que tu lector sepa…
Que vas a celebrar una cena y está invitado?
Que estás trabajando en un nuevo proyecto que va a ser muy emocionante?
Que estás preparando un nuevo podcast y estás buscando personas a las que entrevistar?
Puede que quieras compartir cierta información en forma de lista de lista de puntos, un consejo útil o una secuencia de pasos.
O puede que quieras compartir un recordatorio importante. No una lista de información. Solo una gran idea, mensaje o afirmación que resonará en la mente del lector durante días. Como:
Conocimiento es saber que un tomate es una fruta. Sabiduría es saber que un tomate no pega en una ensalada de frutas.
Hay una famosa estadística que dice que el lapso de atención humano es de 8 segundos.
Esta afirmación es una verdad a medias. No es que tengamos la memoria o la retención de un pez. Es que ese es el precio de estar hiperestimulados:
En realidad, 8 segundos es el tiempo que tienes para atraer la atención de un humano medio en Internet. Si consigues atraerlo en ese lapso de tiempo, te prestará atención unos segundos más.
¿Y adivinas qué tienes que conseguir durante ese tiempo extra de atención? Correcto. Retener su atención de nuevo. Que te regale unos segundos más de su tiempo.
Por eso es tan importante ser conciso.
Si quieres que tu lector “sepa” algo, hazlo breve. No acumules demasiadas ideas juntas o tu lector no recordará mucho.
En su famoso discurso, Martin Luther King exclamó “I have a dream…” (Tengo un sueño) no “¡Tengo MONTONES de sueños y dejad que os hable de TODOS ellos ahora!”.
Céntrate en una “gran idea” en tu próximo texto. No en doce.
Si compartes una gran idea con claridad, le estás haciendo un gran favor a tu lector.
Si compartes 12 ideas poco sólidas, no le haces un favor a nadie.
HACER: Qué quieres que HAGA tu lector
¿Quieres que tu lector…
… Respire profundamente ahora mismo?
… Pruebe una nueva técnica?
… Haga una donación?
… Te tenga en mente para un proyecto futuro?
… Tome una decisión importante?
… Se descargue una hoja de trabajo?
… Compre un producto?
… Se registre para un evento?
… Rellene un cuestionario?
… Guarde una fecha en su agenda?
… Te contacte lo antes posible?
Tu HACER es tu “llamada a la acción” o “call-to-action”.
Tanto si tu llamada a la acción es obvia (“Haz clic aquí” “¡Compra ahora!”) como si es sutil (“Acuérdate de esto la próxima vez que tu hijo adolescente te vuelva loco…”), es importante incluir algún tipo de acción.
Sino, tu lector se puede quedar con una sensación de insatisfacción, como si le faltara algo en lo que acaba de leer.
Si tu texto es capaz de hacer SENTIR una emoción a tu lector, tienes la obligación de canalizar esa emoción. ¿Qué tiene que hacer a continuación tu lector? Es cosa tuya proponerle una llamada a la acción.
3 ejemplos prácticos de SENTIR. SABER. HACER.
Escenario 1
Necesito que mi asistente haga una revisión del nuevo e-book que he escrito. Me gustaría que corrigiera todas las faltas que haya cometido. Normalmente hace un buen trabajo, pero esta vez no lo ha hecho demasiado bien. Me ha enviado el documento de vuelta y he detectado varias faltas que ha pasado por alto o no ha corregido. Necesito mandarle un correo para comentárselo.
SENTIR
Quiero que se SIENTA… apreciada y respetada, no criticada y juzgada
SABER
Quiero que SEPA… que he descubierto un par de problemas con su revisión del texto
HACER
Quiero que HAGA… la revisión de nuevo. Pero esta vez, con más atención al detalle. Quiero también que esté un poco más atenta en adelante.
Texto del CORREO
Hola,
Gracias por enviarme el documento revisado. Lo he leído por encima, y quería decirte que he visto varios errores y faltas que todavía tienen que corregirse (Oops!).
¿Puedes revisarlo de nuevo, por favor? ¿Tal vez un poco más despacio esta vez? (Sé que es fácil pasar por alto alguna de estas erratas cuando vas deprisa).
Valoro mucho tu mirada atenta y escrutadora y te estoy muy agradecido por todo lo que me ayudas en mi negocio. ¡Gracias!
-Javi.
Escenario 2
Conozco a una persona en una fiesta. Tenemos una conversación maravillosa. Menciono que soy escritora. Más tarde, la persona me escribe un correo con una petición: “¿Puedes revisar mi currículum y darme algunas recomendaciones? Quiero presentarme a un ascenso”. Y está dispuesta a pagar por mi tiempo. Sin embargo, este no es el tipo de proyecto de escritura que disfruto haciendo. Además, tengo un mes muy ocupado por delante. Quiero responder su correo y decirle que no puedo hacer lo que me pide.
SENTIR
Quiero que se SIENTA… escuchada, tenida en cuenta y apoyada.
SABER
Quiero que SEPA… que estoy emocionada de saber que puede ser ascendida (¡buenas noticias!) pero que no puedo aceptar su proyecto. Sin embargo, le puedo dar recursos y recomendaciones alternativos.
HACER
Quiero que HAGA… una revisión del listado de recursos que le voy a dar.
Texto del CORREO
Hola Charo,
¡Felicidades por decidirte a optar por ese ascenso! Es un paso muy emocionante.
Desafortunadamente, la escritura / edición / revisión de currículums no es mi área de conocimiento. Además, tengo una carga de trabajo un pelín grande este mes, así que no puedo agregar más proyectos en mi agenda. Espero que lo entiendas.
Sin embargo, tengo unos cuantos recursos para ti Esta empresa hace unos trabajos geniales con los currículums. Seguro que sacas ideas de ahí para editar tu currículum.
¡Espero que te ayude! Buena suerte con tu ascenso. ¡Estoy seguro de que lo conseguirás!
-Javi
Escenario 3
Quiero escribir la sección final de este post. Quiero recapitular lo escrito y enviar al lector a una lectura adicional que le puede ayudar a escribir textos más persuasivos.
SENTIR
Quiero que el lector se SIENTA… Emocionado, optimista y confiado en que esta fórmula le ayudará a tener una escritura más clara y efectiva.
SABER
Quiero que el lector SEPA… que solo tiene que recordar las tres palabras y pensar antes de ponerse a escribir.
HACER
Quiero que el lector HAGA… una lectura más profunda sobre redacción de textos persuasivos apuntándose a mi newsletter y recibiendo un boletín con 5 técnicas avanzadas de obsequio.
Texto de CONCLUSIÓN del Post
Acabo de mostrarte una fórmula basada en 3 simples palabras para ayudarte a escribir de forma concisa, clara y efectiva.
Si adoptas este sencillo sistema tus dotes de escritura persuasiva mejorarán notablemente. Sabrás qué tono usar, dejarás de irte por las ramas, y expresarás claramente qué quieres que haga tu lector.
Solo tienes que recordar los tres verbos de acción (SENTIR. SABER. HACER.) y pensar antes de escribir qué quieres que tu lector SIENTA, SEPA y HAGA.
No parece muy difícil, ¿Verdad?
Simpleza. Es lo que enseño a aplicar a los mensajes para conseguir resultados. Para los que quieren profundizar en la redacción de textos persuasivos, tanto que consiguen que la gente te compre o cualquier otra cosa que quieras que hagan, te invito a que dejes tu correo en el formulario que verás abajo.
Recibirás un boletín donde te explico 5 formas muy efectivas (con ejemplos) de dirigirte a tus clientes (potenciales o actuales) para hablarles de tu producto o servicio.
Por la psicología que hay detrás de esta forma de comunicar, resultan muy efectivos para conseguir reuniones de venta o incluso que directamente compren.
Estoy seguro de que, si lo aplicas en un mail o un post, los resultados pueden sorprenderte gratamente.
Pasa tú también un día excelente.
Javi Vicente.
Marketing simple y solvente.
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