Ultraventas y ultraderivación

Hace unos días recibí este correo de un suscriptor.

Se trata de Manu Sansegundo de ultramanu . com. Manu es un corredor profesional de trail y ultratrail que enseña a otros a entrenar y prepararse para estas exigentes carreras:

=== » ¡Gracias Javi!
Voy implementando tus enseñanzas y estoy dando caña al email diario.
Por el momento va funcionando, así que contento. 19 ventas la semana pasada de un curso de 247€. »
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Casi 3.000€ en ventas en una semana por haber mandado un correíto al día. No sé si eso es mucho para ti o se queda corto. Pero es una prueba de que el método funciona.

Manu no es el único que da formación de ultratrail. Pero mantener una comunicación fluida y frecuente con sus potenciales alumnos (algo que los demás no hacen) le da una ventaja competitiva que NADIE le puede copiar.

Aunque mañana sus competidores comiencen a enviar emails diarios, la forma en que él los escribe es única e intransferible, basada en sus experiencias, vivencias y personalidad. Eso no se puede copiar.

Así es como pasas de tener un negocio que hace lo mismo que otros a tener un negocio con una marca única que hace que te elijan.

Ahora, el correo de Manu no acababa ahí. Luego seguía:

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«Eso sí, es algo que derivaré en algún momento ya que me quita bastante tiempo (ojo, tiempo bien invertido, pero no es algo que quiera hacer por el resto de mis días).»
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Si esta frase la leyera el gran Matt Furey (el padre inventor del correo diario), le replicaría algo así:

«Plantearse dejar de hacer algo que funciona es como preguntarle a tu dentista cuándo puedes dejar de lavarte los dientes. Te funciona. Y obtienes resultados (ventas). Y, como cuando entrenas, cada vez perfeccionas tu método, lo haces con menos esfuerzo, conoces mejor el tipo de emails que te traen ventas y las historias que resuenan con tu público.
Nadie se plantea dejar de ducharse a diario. Nadie que tenga un negocio serio debería plantearse dejar de ganar dinero con algo tan sencillo como escribir un mail y darle a enviar.»

Bueno. Esas no son palabras literales de Matt Furey, pero diría algo en esa línea señalándote con el dedo o con los brazos en jarra como un luchador grecorromano a punto de abalanzarse sobre ti.

¿Se podría derivar? Supongo que sí, pero, a no ser que el copywriter que contrates sepa captar tu tono y voz y te entreviste de forma regular para obtener material fresco para un mail diario… va a estar complicado.

En fin, cada uno es libre de hacer con su negocio lo que quiera, pero esto de «cansarse» de las cosas es un rasgo muy común entre los emprendedores. Nos cansamos tanto de las cosas que dan resultados como de las que no. Y tendemos a probar siempre cosas nuevas sin simplificar y quedarnos con lo que realmente funciona.

Lo bueno, en el caso de Manu, es que puede probar a parar una temporada y, si ve que las ventas se resienten, retomarlo.

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Que tengas un gran día.

Javi «me lavo los diente a diario» Vicente.

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