El otro día me hicieron una entrevista muy chula.
Y me dijeron que pensara en una pregunta para hacerle al siguiente invitado.
La hice. Y le gustó tanto al entrevistador que me dijo: «Javi, creo que la voy a poner como pregunta fija porque es buenísima».
¿Qué pregunta era?
Es casi un juego. Mira:
Imagina que hay algo que te permite viajar al pasado, justo al día en que empezaste a dedicarte a lo tuyo… Y que solo tienes 5 minutos para darle un buen consejo a ese yo del pasado joven, inexperto y lleno de ilusión. ¿Qué consejo le darías?
En serio. Piénsalo un minuto antes de ver mi respuesta.
¿Ya? Vamos, que nos conocemos… que sé que no te has parado ni cinco segundos.
Inténtalo. Visualízate en los comienzos. Y piensa en aquello que hiciste y que ha cambiado tu situación hasta donde estás hoy.
Bien.
¿Qué consejo le daría yo al joven Javivi?
(Sí. En el instituto había varios Javis y, para distinguirnos, una chica que me gustaba empezó a llamarme Javivi y, pronto, todos los amigos me llamaban así. Algunos todavía lo hacen hoy. Y yo encantado. Porque el nombre es algo que nunca eliges tú.)
Yo le diría que empezara antes a tratarse como su mejor cliente.
Que dedique no más de la mitad del tiempo a clientes. Y que el resto del tiempo vaya a su propio negocio. A pensar en cómo conseguir más clientes, a idear nuevos servicios y productos, a desarrollar el negocio.
Porque si no reservas un tiempo suficiente y lo respetas igual que el que dedicas a un cliente, comienzan los problemas. Exactamente, cuando se acaban los servicios que tienes entre manos.
Nunca hay que permitir que la tubería de los nuevos clientes se seque. Cuando ocurre (y me ha sucedido varias veces), siempre cuesta un sobreesfuerzo (además de ansiedad y estrés) volver a conseguir el ritmo perdido.
Así que, tal y como yo lo veo, tienes dos negocios a tiempo parcial:
– el de dar servicio a tus clientes y
– el de darle el mejor servicio posible a tu propio negocio.
Y la única forma es invertir. Ya sea tiempo o dinero.
¿Qué invertir en tu caso?
Pues depende de tus habilidades, claro. Yo soy un ejecutor, un solucionador. Así que me encanta invertir en buenas formaciones y aplicarlas. Normalmente, obtengo mínimo x10 veces lo invertido. También me dedico al marketing, así que tiene mucho sentido ser mi propio cliente, probar conmigo lo que funciona, descartar lo que no (hay mucha paja ahí fuera) y luego aplicarlo a mí y a quien quiera contratarme.
Pero tu negocio puede ser distinto. Y, tal vez, solo tal vez, lo que necesitas es invertir en alguien que te ayude a ejecutar esas partes críticas de tu marketing que te permiten mantener un buen caudal en la tubería de clientes, e incluso aumentarlo.
Si es tu caso y comprendes que la única forma de hacer crecer un negocio es dedicar tu tiempo o tu dinero en hacerlo crecer de la mano de los mejores, quizá te interesa esto:
Bueno. Ese era mi consejo para mi yo del pasado. Tal vez tú te habrías dado otro consejo. Si quieres compartirlo, estaré encantado de leerlo.
Que pases un gran día.
Javi «Javivi» Vicente
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